La separación reciente de Irina Baeva y Gabriel Soto ha causado controversia en los medios. Gabriel Soto informó a través de sus redes sociales que la ruptura fue acordada por ambas partes. No obstante, Irina Baeva ha contradicho esta versión, asegurando que incluso tuvieron una reunión matrimonial espiritual.
En medio de la controversia, Marce Torres, una abogada y doctora en administración conocida por su experiencia en casos de famosos, dio su opinión sobre las implicaciones legales de la relación entre Irina y Gabriel. Torres indicó que, aunque no hubo un matrimonio oficial, el extenso período de convivencia entre la pareja podría haber resultado en compromisos legales importantes.
No importa si lo niega Gabriel, él creó derechos y obligaciones con Irina. Esto se le llama concubinato y, tras vivir juntos por más de dos años, se generan responsabilidades mutuas, comentó Torres
Según la especialista, aunque no tuvieron descendencia, Baeva y Soto vivieron juntos durante cinco años, lo cual implica un compromiso legal de concubinato. Aunque Irina no podría solicitar pensión alimenticia, sí tendría derecho a recibir una compensación económica significativa.
Estas afirmaciones se fundamentan en el artículo 291 Quintus del Código Civil de la Ciudad de México, el cual dispone lo siguiente: "Al cesar la convivencia, la concubina o el concubinario que carezca de ingresos o bienes suficientes para su sostenimiento, tiene derecho a una pensión alimenticia por un tiempo igual al que haya durado el concubinato"