Arath de la Torre, conocido conductor del programa 'Hoy' de Televisa, ha dejado a todos boquiabiertos con sus revelaciones durante su participación en "La casa de los famosos México". En una confesión sincera y desgarradora, Arath abrió su corazón para compartir algunos de los momentos más difíciles de su vida, desde su lucha por la sobriedad hasta un aterrador intento de secuestro frente a su casa.
Arath de la Torre se sorprendió a todos al confesar que lleva más de siete años sobrio, un logro personal que alcanzó con la ayuda de Alcohólicos Anónimos. Esta revelación muestra el lado más humano y vulnerable del conductor, quien ha tenido que enfrentarse a sus propios demonios y superarlos para llevar una vida más sana y equilibrada.
Sin embargo, no todo ha sido fácil para Arath. El actor también habló sobre su complicada relación con sus vecinos, quienes, según él, no le quieren y rara vez le responden en el chat vecinal. Esta falta de apoyo y comprensión por parte de su comunidad ha sido una carga adicional en su vida cotidiana.
No me quieren mis vecinos. Pongo algo en el chat de los vecinos, solo una..., que la quiero, me contesta, expresó con desilusión.El relato más impactante fue, sin duda, el intento de secuestro que sufrió Arath frente a su casa. Afortunadamente, su esposa tuvo la valentía y la habilidad de negociar con los secuestradores, permitiendo así que toda la familia escapara ilesa. "Mi mujer logró negociar con él... y pude pasar a toda mi familia".
Me odian tanto, esto es neta. Un día me intentan secuestrar entrando a mi casa. Se me cierra un coche y se me bajan cinco cab... y me quieren secuestrar. Se arma todo un desma... enfrente de mis hijos , narró Arath con visible angustia.Lo que más dolió a Arath no fue solo el intento de secuestro, sino la reacción de sus vecinos. "Al día siguiente en el chat pusieron: 'Qué triste que Arath y Susy Lu se peleen de esa forma afuera y den ese ejemplo', y entonces puse en el chat: 'Saben que me intentaron secuestrar...' y silencio en el charlar". Nadie salió a ayudar, nadie llamó a la policía, excepto una vecina llamada Chantal. "Nadie salió, nadie le habló a la policía más que Chantal, pero así a ese grado”.