El mundo del espectáculo se ha llenado de romanticismo y emoción con la reciente boda de Ángela Aguilar y Christian Nodal, la pareja del momento. El miércoles 24 de julio, en un escenario mágico en Morelos, México, se filtró el conmovedor discurso de Ángela a Christian, revelando una profundidad de sentimientos que pocos conocían. Desde el inicio, Ángela confesó: "Mi destino fue quererte". Un destino inesperado que los llevó a encontrarse en un punto crucial de sus vidas, demostrando que el amor verdadero puede surgir de las formas más insospechadas.
La relación entre Ángela y Christian comenzó como una locura entre pantallas que, contra todo pronóstico, se convirtió en una vida por vivir. Este amor a primera vista floreció a pesar de los obstáculos, llevándolos a un lugar sin miedos, pero lleno de mariposas en el estómago. La joven cantante destacó cómo el tiempo parecía no tener importancia para ellos, pues se reencontraron como si los años no hubieran pasado, demostrando que su conexión es atemporal.
¿Quién hubiera dicho que una locura entre pantallas se convertiría en una vida por vivir?, se preguntó Ángela en su discurso.Uno de los momentos más emotivos del discurso fue cuando Ángela reveló su sueño de infancia: casarse con su príncipe azul. Para su sorpresa, ese príncipe resultó ser un "forajido de Caborca", a quien ahora ama con paz y orgullo. "Desde niña soñé con casarme con mi príncipe azul y para mi sorpresa fue un forajido de Caborca," expresó con una sonrisa.
Ángela no solo habló de amor, sino también de compromiso. Prometió amar, respaldar, respetar y ser cómplice de Christian por el resto de su vida, cuidándolo y curándolo siempre. "Qué suertuda yo, y qué generosa la vida," añadió, reflejando su gratitud por haber encontrado a su alma gemela. La ceremonia en Morelos no solo selló su amor, sino que también dejó una huella imborrable en el corazón de sus seguidores. La promesa de Ángela de estar siempre al lado de Christian ha conmovido a muchos, generando una ola de reacciones emocionadas en las redes sociales.
Prometo amarlo, respaldarlo, respetarlo y ser su cómplice para toda la vida, fueron las palabras con las que Ángela selló su promesa