El pasado fin de semana, Plaza La Cúspide en Naucalpan, Estado de México, se convirtió en el escenario de una controversia protagonizada por el influencer Memo Aponte y un grupo de personas disfrazadas de personajes de Deadpool y Wolverine. El incidente ha generado una oleada de reacciones en redes sociales, dividiendo opiniones sobre la actitud del guardia de seguridad y la intervención de la policía municipal.
Memo Aponte, conocido por sus extravagantes disfraces y contenido en redes sociales, llegó al centro comercial acompañado de un grupo de amigos, todos caracterizados como personajes de las populares franquicias de Deadpool y Wolverine. Sin embargo, su entrada al lugar fue rápidamente bloqueada por un guardia de seguridad, quien argumentó que el grupo estaba "alterando el orden" y que no tenían permiso para grabar dentro de las instalaciones.
El enfrentamiento verbal entre el grupo de disfrazados y el guardia de seguridad atrajo la atención de otros visitantes de la plaza. La situación escaló hasta que la policía municipal intervino, evaluando el caso y finalmente permitiendo que Memo Aponte y sus acompañantes ingresaran al cine, donde planeaban disfrutar de una película.
La noticia del incidente rápidamente se propagó en redes sociales, donde las opiniones estuvieron polarizadas. Algunos usuarios aplaudieron la acción del guardia de seguridad, considerándola necesaria para mantener el orden y evitar molestias a otros visitantes. Por otro lado, hubo quienes defendieron a Memo Aponte, señalando que disfrazarse y grabar contenido es una forma legítima de expresión y entretenimiento.