En un mensaje directo y con su característico estilo franco, la cantante ha aclarado su decisión de alejarse del constante bombardeo mediático.
"Saqué mis redes sociales porque hay un infierno prendiéndose fuego y es como ni siquiera quiero que me salte una chispa", explicó la artista. "Elijo alejarme un poco para desintoxicarme y concentrarme en mi bebé, que es mi prioridad, y en mi trabajo mientras todo se calma".
Con una claridad meridiana, Cazzu ha reconocido que la exposición mediática, especialmente en momentos como este, puede ser agobiante y hasta tóxica. La presión de ser noticia constantemente por algo tan personal la ha llevado a priorizar su salud emocional y la de su hija, buscando proteger su bienestar.
Su mensaje se ha convertido en una lección de autocuidado y un llamado a la reflexión sobre el impacto que las redes sociales pueden tener en la salud mental. Cazzu, con su honestidad, ha demostrado que el bienestar personal es fundamental y que, a veces, el mejor camino es tomar distancia y buscar la paz interior.
En sus palabras, la artista ha dejado claro que no desea alimentar la polémica ni mantener una relación tóxica con las redes sociales. Su decisión es un acto de autocuidado y responsabilidad, un mensaje claro que resuena con muchos que han experimentado la presión y la negatividad del mundo digital.