¿Quién diría que la experiencia de Sabine Moussier en el reality show sería tan turbulenta? Su salida, que en un principio parecía un respiro de la presión, se ha convertido en una vorágine de emociones, desenmascarando una realidad que no se veía desde afuera.
Sabine, después de dejar la casa, se encontró con un panorama totalmente distinto al que sus compañeros vivían. La atmósfera dentro del reality, la percepción del público y la estrategia de Adrián Marcelo, quien se autoproclamaba "líder" del cuarto Tierra, le generaron un shock.
El desencanto se apoderó de la actriz, quien no dudó en expresar su decepción con Adrián, incluso llegando a amenazarlo con una cachetada si se volvían a encontrar. Las palabras de Moussier revelan una profunda decepción por la manipulación y las acciones que se dieron dentro del reality, y que solo ella pudo observar al salir.
La polémica frase de Adrián Marcelo sobre la atracción que sentía hacia Sabine y la interpretación que se hizo de sus besos, también detonaron la furia de la actriz. ¿Era realmente un juego o una estrategia para ganar la competencia? Sabine no solo se sintió utilizada, sino que también sintió que su imagen se dañó al ser expuesta en situaciones que no reflejaban la verdad.
La situación se agravó al saber que su familia había sido blanco de ataques por parte del público, mientras ella se encontraba dentro del reality show. Con lágrimas en los ojos, Sabine se disculpó con su familia, lamentando no haber entendido el juego y las consecuencias que tendría su participación.