¿Te imaginas comprar una mansión de ensueño en Malibú diseñada por el reconocido arquitecto Tadao Ando, solo para que se convierta en un proyecto inconcluso y termines perdiendo millones? Pues eso es precisamente lo que le sucedió a Kanye West, quien parece estar en una racha de mala suerte.
El rapero, quien ya ha protagonizado varias controversias, se deshizo de su propiedad por $39 millones de dólares, un precio muy inferior a los $57.3 millones de dólares que pagó por ella en otoño de 2021. Y es que, la mansión que West nunca terminó de construir, sufrió una devaluación considerable, principalmente por las modificaciones que pretendía realizar.
Aunque en su momento la casa contaba con 4,000 pies cuadrados, cuatro recámaras, vestíbulo, cocina, comedor, sala de estar, sala principal y terraza, entre otras habitaciones, West dejó el proyecto a medias, lo que afectó su valor y atractivo en el mercado.
Sin embargo, la historia no termina ahí. Belwood Investments, la empresa que adquirió la propiedad, tiene planes de invertir $5 millones de dólares para revitalizar la mansión y relanzarla a la venta en menos de dos años.
“Estamos increíblemente entusiasmados con la adquisición de esta propiedad. Esta no es solo una inversión inmobiliaria fenomenal; Es una oportunidad para revitalizar y preservar una joya arquitectónica del renombrado Tadao Ando, asegurando que siga siendo una joya de Malibú”, aseguró Steven "Bo" Belmont, fundador y propietario de Belwood.
Parece que el destino de la mansión de Kanye West está lejos de terminar. La pregunta es: ¿quién será el próximo propietario de esta peculiar joya arquitectónica?