Meghan Markle reaparece en París y roba miradas en desfile de Balenciaga

Vestida con un ensemble minimalista en tonos neutros —capa blanca, camisa de seda y pantalones fluidos—, la duquesa de Sussex demostró por qué su estilo sigue siendo materia de estudio. "Ella tiene esa cualidad rara: logra que lo sencillo parecer sofisticado sin esfuerzo", comentó un editor de moda presente en el evento.

Detrás de esta aparición hay una historia de lealtades creativas:

• Su visita fue un gesto de apoyo explícito a Pierpaolo Piccioli, el nuevo director creativo de la maison francesa.
• La relación entre ambos data de antes del Megxit, cuando Meghan usó sus diseños para eventos oficiales.
• Fuentes cercanas a la duquesa confirmaron que este viaje marca el reinicio de su agenda europea, ahora centrada en proyectos personales.

El front row del evento reunió a figuras como Anne Hathaway y Lauren Sánchez, pero ninguna generó el revuelo mediático de Markle. Cámaras y teléfonos capturaron cada uno de sus gestos, confirmando que, pese a la distancia geográfica y los conflictos con la prensa británica, sigue siendo una de las mujeres más observadas del mundo.

Lo interesante: este regreso no fue casual. Mientras el desfile mostraba la visión de Piccioli para la primavera del 2026, la estrategia de Markle también quedó al descubierto. París no fue solo una parada en la moda, sino una declaración silenciosa sobre su nuevo rol lejos de protocolos reales pero dentro de los círculos de influencia global.

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