Todo comenzó durante los preparativos para el "Soy Rebelde Tour", la esperada gira de regreso del grupo RBD.
Mientras se le ajustaban los monitores internos de oído, conocidos como "in-ears", Anahí experimentó un dolor insoportable. El molde del oído derecho, que se estaba elaborando, se rompió y quedó alojado en su canal auditivo. Para empeorar las cosas, al intentar extraer el molde con pinzas, Anahí sufrió una perforación del tímpano. "Fue el peor dolor de mi vida", confesó en una entrevista con Andrea Legarreta en el programa "Hoy".
La situación se complicó aún más porque la gira estaba a punto de comenzar y el médico le indicó que debía esperar de tres a seis meses para que su tímpano se curara. "Yo no tenía tres meses, tenía un mes para arrancar el tour", explicó Anahí. Sin embargo, la determinación de Anahí por estar presente en la gira fue más fuerte que su miedo. Se aventó a la gira con un oído parcialmente sordo, y aunque a veces se mareaba y tenía problemas para oír, su pasión por la música y por sus fans la impulsó a seguir adelante.
Anahí, con un tono de voz tranquilo pero firme, confesó que aún no se ha recuperado completamente de la lesión. Sus hijos se burlan de ella por tener que preguntar constantemente "¿Qué?", "¿Qué pasó?" debido a su dificultad para oír. "Es como estar debajo del agua", bromeó.
A pesar de los contratiempos, Anahí se muestra optimista y asegura que poco a poco va recuperando su audición. La experiencia le ha enseñado la importancia de la resiliencia y la fuerza interior, virtudes que siempre la han acompañado, desde sus primeros papeles en telenovelas como "Mujeres Engañadas" y "Clase 406", hasta el éxito que logró con RBD.
Anahí, sin duda, es un ejemplo de fortaleza y determinación, cualidades que la han llevado a enfrentar los obstáculos con valentía y a salir adelante. Su experiencia es un recordatorio de que incluso en los momentos más difíciles, la pasión y la perseverancia pueden ayudarnos a lograr nuestros sueños.