Chicago en alerta: 550 arrestos en redadas migratorias dividen a la ciudad

Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) no han trabajado solos. Otras agencias federales se han sumado a la redada, generando un despliegue que ya había sido visto en ciudades como Los Ángeles y Washington, D.C. Pero aquí hay un detalle clave: menos de la mitad de los arrestos fueron objetivos específicos. El resto, según Marcos Charles, jefe interino de la Oficina de Detención y Deportación del ICE, fueron "arrestos colaterales"—personas detenidas durante las operaciones aunque no fueran el blanco inicial.
El conflicto tiene raíces más profundas. Chicago e Illinois llevan años limitando la cooperación policial con el ICE, una política que ahora choca frontalmente con la línea dura de la administración actual. Las autoridades locales argumentan que esta desconfianza dificulta investigaciones criminales, ya que testigos y víctimas indocumentadas evitan acudir a la policía.
Mientras tanto, las calles de Chicago siguen en alerta. Aunque el despliegue de la Guardia Nacional prometido por Washington aún no se materializa, los operativos continúan—y con ellos, las protestas. Las imágenes de agentes federales realizando arrestos en plena luz del día ya circulan por redes sociales, alimentando un debate que parece lejos de terminar.