Es inevitable que nuestras mentes viajen al pasado, a 1996, año en el que "El Güero" Castro compró una botella de vino para un momento especial. Nunca se imaginó que ese momento llegaría 27 años después, con la boda de su hija.
"Mi papá compró esta botella de vino cuando yo nací (la botella es de mi año) y la guardo para algún momento especial o para cuando me vaya a casar y pues llegó el día, así que hoy me invitó a comer y ¡¡¡la vamos a abrir porque ya casi me caso!!! Ay luv you daddy!", compartió Sofía en sus redes sociales. La emoción se palpaba en sus palabras, en ese "luv you daddy" que nos remite a la complicidad padre-hija.
Y es que "El Güero" Castro, más que listo para la boda, se ha entregado por completo a la alegría de este momento. "Ya estoy más que listo, hasta estoy más flaco, contento!", comentó durante la presentación de su nueva telenovela. La felicidad se contagia, y es inevitable sentir un poco de esa emoción al ver al productor tan entusiasmado por la unión de su hija.
Del otro lado, la familia Bernot Krause, con su tradición hotelera, celebra también la unión de Pablo. A sus 33 años, Pablo ha demostrado su capacidad como director de nuevos proyectos en "Las Mañanitas", la cadena hotelera familiar. Su familia, con su influencia en la industria, ve en Pablo un líder que fusiona tradición e innovación, consolidando su rol dentro de una de las familias más influyentes de México.
La boda de Sofía y Pablo promete ser un evento inolvidable. La fusión del talento de dos familias con profundas raíces en el entretenimiento y la hotelería, auguran un futuro brillante para la pareja. Y mientras nosotros, como espectadores, celebramos este romance, no podemos evitar sentir un poco de nostalgia por esos recuerdos de la infancia de Sofía y por la promesa de un futuro lleno de amor y éxito para ambos.