Aunque los detalles de su muerte no se han revelado, se presume que fue por causas naturales.
Graham, nacido el 11 de julio de 1925, dedicó su vida a la actuación y al doblaje, dejando una huella imborrable en la industria. Su carrera comenzó en la década de los 60, donde se unió al elenco de "Doctor Who" para interpretar a los temidos Daleks, los enemigos acorazados del Doctor.
Junto a su colega Peter Hawkins, Graham desarrolló el aterrador tono robótico de los Daleks, una combinación de voz staccato y efectos de sonido sintetizados que se convirtió en un sello distintivo de la serie. "Desarrollamos el tono de los Daleks utilizando una técnica de voz staccato, que luego se combinó con efectos de sonido sintetizados para crear un sonido único y amenazante", explicó Graham en una entrevista de 2015.
Su talento para la interpretación lo llevó a otros roles icónicos, como el carismático mayordomo y chofer Aloysius Parker en "Thunderbirds", una serie de ciencia ficción que cautivó a los fanáticos del género. Sin embargo, fue su papel como el Abuelo Cerdito en "Peppa Pig" el que lo convirtió en un ícono para las nuevas generaciones. Su voz cálida y paternal en la serie infantil, consolidó su legado como una figura entrañable en la televisión.
Graham no se limitó a la ciencia ficción o la animación. Su talento versátil lo llevó a participar en producciones infantiles como "El pequeño reino de Ben y Holly", y a retomar su rol como Parker en el reboot de "Thunderbirds Are Go".
La pérdida de David Graham es una tristeza para la comunidad artística, pero su legado de voces memorables continuará inspirando a nuevas generaciones.