Según documentos judiciales, Breyden Avery-Michael Main, quien impartía clases en Marana High School, "solicitó en múltiples ocasiones imágenes explícitas a un estudiante" entre 2021 y 2024. Las peticiones, realizadas mediante plataformas digitales, incluían amenazas veladas: el adolescente declaró a las autoridades que temía represalias académicas si no accedía.
Detalles clave del caso:
- Main envió fotos de sus genitales al menor, según confesión propia ante la policía.
- El docente alegó que su relación con la víctima era "solo amistosa" y negó motivaciones sexuales.
- Fiscalía destacó el patrón de conducta al documentarse solicitudes recurrentes durante tres años.
La sentencia, dictada esta semana, incluye:
- Un año de prisión en la cárcel del condado de Pima.
- Libertad condicional de por vida.
- Inscripción obligatoria en el registro de ofensores sexuales.
Padres de familia han exigido protocolos más estrictos en las escuelas, mientras el distrito asegura haber cortado todo vínculo con el acusado desde su arresto. Este caso se suma a otros recientes que han puesto bajo escrutinio los mecanismos de protección a menores en entornos educativos.
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