Angelina Jolie celebra la graduación de su hija Zahara en Spelman College

"Regresará aún más mujer, más crítica mentalmente", confesó la actriz con una mezcla de nostalgia y admiración.
Detrás de esa declaración hay una historia que comenzó en 2005, cuando Jolie adoptó a Zahara en Etiopía. Hoy, dos décadas después, la joven no solo destaca académicamente, sino que ha heredado el activismo de su madre. Juntas han pisado el Capitolio para presionar por la renovación de la Ley contra la Violencia hacia la Mujer, demostrando que su vínculo trasciende lo familiar.
Mientras Zahara prepara su tesis, Angelina estrena Couture, filme donde interpreta a una cineasta en crisis. La ironía no escapa: la ficción refleja su propio divorcio, pero la realidad le regala el consuelo de ver a su hija convertirse en la mujer que siempre soñó. Sin discursos cursis, la actriz lo resume así: "La gente aprenderá muchísimo de ella". Y no hay duda.