Los cuatro californianos, conocidos por su música heavy metal, interpretaron un tema que ha trascendido las fronteras del rock: "La Chona", el icónico himno de Los Tucanes de Tijuana.
Fue Robert Trujillo, bajista de ascendencia mexicana, quien junto a Kirk Hammett, arrancó los primeros acordes de "La Chona", desatando una euforia inigualable en el estadio. Miles de voces se unieron al coro, creando un momento único de unión entre la música de una banda de rock legendaria y un éxito popular que ha acompañado a generaciones de mexicanos.
La interpretación de "La Chona" no fue un simple guiño, fue un homenaje a la cultura mexicana y a la música regional. La banda, conocida por su energía y su sonido brutal, demostró su sensibilidad hacia la música que ha marcado la vida de millones de personas. El gesto fue celebrado en redes sociales y rápidamente se viralizó, consolidando la actuación de Metallica como una de las más especiales en su historia en México.
Más allá de la interpretación de "La Chona", el concierto fue una oda a la historia de Metallica. Temas como "Creeping Death", "Sad but True" y "Nothing Else Matters" resonaron en el recién renovado estadio, mientras el público, una mezcla de generaciones, disfrutaba cada minuto de la actuación. La banda, con su sonido contundente y su carisma innegable, demostró por qué se ha convertido en una de las bandas de rock más importantes de la historia.
La actuación de Metallica en México dejó una huella imborrable, un testimonio de cómo la música puede unir culturas y generaciones, trascendiendo las fronteras del género y creando momentos inolvidables.