La cantante, en una entrevista con Elle, ha expresado su versión, dejando claro que se trató de un accidente que la llenó de decepción.
“Yo creo que nadie quiere caerse en una pasarela de L’Oreal, ni en ninguna otra; al final, no hay manera de que uno quiera caerse en un desfile. Eso es para todas las personas que piensan que lo hice a propósito, pues no, evidentemente fue un accidente que a cualquiera le pasa, y una gran lección para mí”, afirmó Belinda.
La intérprete de "Egoísta" reconoció que, a pesar de ser una persona que busca el control en su trabajo, la caída fue un duro golpe para ella: “Lloré después de la pasarela. Real me dolió, no tanto el golpe físico —porque sí me pegué y me hice moretones—, sino el corazón. En el momento pensé: ‘¡Qué decepción conmigo misma, ¿por qué?!’”.
Sin embargo, la artista española ha reconocido que la situación también tuvo un lado positivo: “Después vi a tanta gente que me apoyó, desde Jane Fonda y Andie MacDowell, una de mis actrices favoritas, que me sentó en sus piernas. Después de que estas dos mujeres, que son actrices a las que respeto desde hace años, me apoyaran, no tengo palabras para describir lo increíbles que son. Me sentí mucho mejor, y al final del día, todo pasa por algo. Hay que siempre levantarse”, declaró.
Belinda también destacó el apoyo que recibió de Anitta: “Anitta fue lo máximo, hermosa, feliz de que ella me haya dado la mano”.
Finalmente, Belinda reflexionó sobre su capacidad para superar la adversidad: “No sé cómo le hice, de verdad. Porque yo veo los videos y digo: ‘No puede ser cómo me levanté y cambié la cara’. Yo creo que por eso la gente piensa que fue toda una actuación, porque realmente me levanté y seguí. Pero yo creo que es esa fuerza interior, que además soy Leo, y salió la Leo que llevo dentro y dijo: ‘Me levanto, sigo, termino’”, finalizó.