Su nombre, asociado a la risa y la ternura del ogro verde, se ha visto empañado por una sombra de controversia.
En agosto, fue detenido en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, tras una denuncia por parte de una de sus alumnas. La noticia, que se propagó como la pólvora, generó una ola de indignación y cuestionamiento. Sin embargo, días después, Obregón recuperó su libertad debido a la falta de pruebas que sustentaran la acusación.
A través de sus redes sociales, Obregón ha levantado la voz, denunciando ser víctima de una campaña de difamación, extorsión y amenazas por parte de la joven que lo acusó. En un comunicado publicado en Instagram, afirmó: “> A pesar de haber sido absuelto, el acoso constante por parte de la denunciante lo ha llevado a sentirse en riesgo y a buscar la intervención de las autoridades.
Obregón ha descalificado un audio que circuló en redes sociales, en el que supuestamente se confirmaba su culpabilidad. Afirma que el material fue manipulado y no fue admitido como prueba durante el proceso legal.
"Al estar en riesgo mi reputación, mi vida laboral, mi dignidad y la percepción pública sobre mí, procederé legalmente contra quienes han difundido falsedades, mentiras y calumnias en mi contra", escribió Obregón, dejando claro su intención de defender su nombre y su integridad.
Para respaldar sus afirmaciones, Obregón ha hecho públicos los documentos que acreditan su absolución, señalando que la parte acusatoria le negó el derecho a impugnar la sentencia.
Este nuevo capítulo en la vida de Alfonso Obregón, aunque doloroso, lo encuentra decidido a defender su nombre y su legado. Su lucha legal, que apenas comienza, será una batalla por recuperar la confianza de la audiencia y demostrar su inocencia frente a acusaciones que califican como falsas.