Angélica Vale, hija de la legendaria Angélica María, ha salido a defender a capa y espada el mote que su madre ha ostentado durante décadas. La controversia surgió cuando la joven actriz Gala Montes comenzó a ser llamada "la novia de México", generando una serie de críticas hacia Angélica Vale, quien ha sido implacable en su defensa de la "Novia de México" original.
En una entrevista para "La caminera", Angélica María se mostró relajada ante la situación, asegurando que no le molestaba que Montes fuera llamada de la misma manera. "A mi me vale, la neta", dijo con una sonrisa. Sin embargo, su hija Angélica Vale, con su característico humor, replicó: "No te vale, mamá. Es del cariño del público y así te ha dicho de toda la vida. Yo sí creo que debería ponerse 'la Gala de México' o otra cosa, pero que dejen en título de mi mamá en paz. Le voy a ir a cobrar regalías cuando salga (de LCDLF)".
Las redes sociales se incendiaron con el rumor de que Angélica María había acudido al Instituto Nacional del Derecho de Autor (INDAUTOR) para renovar su registro del título "la novia de México". Si bien la información se tomó de forma negativa, Angélica Vale aclaró que la renovación era un trámite regular que su madre realiza cada cierto tiempo debido a sus contratos. "Es una cosa que se hace por contratos y que tiene que renovar cada cierto tiempo; dio la casualidad que lo tenía que renovar otra vez, pero eso es algo que ha hecho mi mamá de toda la vida porque es 'Angélica María, la novia de México', como le han dicho toda la vida", precisó.
En la misma transmisión en vivo, Angélica Vale respondió a quienes han tratado de afectar a su madre con una frase que ha generado controversia: "Si le quieren decir 'la abuela de México' está perfecto, expresó, aunque recordó que ese mote ya tiene dueña también. Era Sara García, que tampoco saben quien era Sara García, seguramente, (pero) era la abuelita del cine mexicano y de México".
Vale ha dejado claro que su intención es proteger el legado de su madre, y que no busca generar polémica. Sin embargo, sus comentarios han generado un debate sobre la importancia de los apodos y los títulos que se le dan a las figuras públicas.