La historia de amor entre Liam Payne y Cheryl cautivó a los fans desde el principio, pintando un cuadro de amor y felicidad doméstica que parecía inquebrantable. Su relación floreció tras su primer encuentro en 2008 en el set de 'The X Factor', donde un joven Liam audicionó para un lugar en One Direction, y Cheryl era una de las juezas. Avanzando a 2015, la pareja se reconectó, encendiendo una romance que muchos creían que resistiría la prueba del tiempo. Con el nacimiento de su hijo, Bear, en marzo de 2017, su felicidad parecía completa, pero poco después comenzaron a surgir grietas.
A pesar de la alegría de la nueva paternidad, su relación enfrentó desafíos significativos. Los informes indican que, aunque tanto Liam como Cheryl habían imaginado una vida familiar serena, las presiones de ser padres trajeron tensiones inesperadas. Liam compartió de manera sincera que las responsabilidades de ser padre “arruinaron” su romance, aunque reconoció que fue por "todas las razones correctas". Esta complejidad sentó las bases para la eventual separación que sorprendió a los fans en julio de 2018, solo unos meses después de la llegada de Bear.
La transición de amantes a copadres no estuvo exenta de dificultades. Liam, que había soñado durante mucho tiempo con ser padre, se encontró de repente navegando un paisaje personal tumultuoso. Tomó un descanso de su creciente carrera en solitario a instancias de Cheryl, pero las presiones de equilibrar la fama, la familia y las ambiciones personales comenzaron a pesar sobre él. Para 2018, la pareja había puesto fin a su relación, dejando a ambos para reflexionar sobre dónde habían fallado en medio de su historia compartida.
Tras su separación, tanto Liam como Cheryl expresaron un mutuo cuidado y preocupación el uno por el otro, especialmente durante momentos de salud críticos. Cuando Liam fue hospitalizado debido a una grave infección renal, se informó que Cheryl estaba “realmente preocupada” por él. Fuentes cercanas a ella indicaron que se sentía protectora, comprendiendo las intensas presiones que conlleva la fama y las giras. Su capacidad para mantener un vínculo solidario por el bien de Bear demostró su compromiso con la copaternidad a pesar de los desafíos personales.
A medida que Liam se ajustaba a la vida después de Cheryl, abrazó su papel como padre, compartiendo a menudo detalles sobre su vida familiar. Expresó admiración por el estilo de crianza de Cheryl, llamándola “la mejor mamá del mundo”. Este sentimiento resaltó su dedicación a proporcionar un entorno nutritivo para Bear. Liam comentó sobre la facilidad de su acuerdo de copaternidad, señalando que vivían cerca el uno del otro, lo que permitía pasar tiempo de calidad con su hijo.
Sin embargo, el camino no fue del todo suave. Liam habló sobre las intensas emociones que rodeaban su relación, revelando cómo la presión de la paternidad había llevado a intercambios acalorados. Recordó de manera humorística sus desacuerdos juguetones, incluso bromeando sobre el acento geordie de Cheryl durante entrevistas. Este intercambio ligero insinuaba una amistad que se mantenía intacta a pesar del final de la relación, subrayando su respeto mutuo y su compromiso con su hijo.