Amy Childs, la famosa estrella de TOWIE, lo sabe bien. Mientras se embarcaba en su viaje de maternidad por cuarta vez con la llegada de sus gemelos, Milly y Billy, se enfrentó a un desafío inesperado: el juicio implacable de las redes sociales.
Amy, conocida por su estilo de vida organizado y disciplinado, implementó una rutina estricta para sus pequeños, quienes a los 10 meses de edad ya dormían a la misma hora cada noche. Sin embargo, esta decisión la convirtió en blanco de críticas feroces por parte de otros padres. La lluvia de mensajes negativos la acusaba de ser demasiado estricta, de privar a sus hijos de la libertad y de no permitirles desarrollar sus propios ritmos.
"Fui víctima de bullying muy fuerte. La gente me decía que era terrible, que estaba arruinando a mis bebés al obligarlos a dormir a una hora específica", confiesa Amy en el podcast "Naughty Corner" de Charlotte Dawson. "Lo que no entendían es que la rutina era necesaria para mí también. Necesitaba tener tiempo para mí, para poder seguir trabajando y para no perderme por completo en la maternidad."
A pesar del acoso en línea, Amy se mantuvo firme en sus convicciones. Ella cree que la disciplina y la estructura son esenciales para el bienestar de sus hijos, especialmente con la llegada de sus gemelos, quienes requerían una atención y cuidado especiales. La presión de las redes sociales no la desvió de su objetivo: crear un ambiente estable y predecible para sus pequeños.
Amy, que ha sido madre de cuatro hijos en diferentes momentos de su vida, admite que cada uno de sus embarazos y la maternidad posterior ha sido un desafío, especialmente en la crianza de Polly y Ritchie, quienes solo tenían 15 meses de diferencia. "Cuando tuve a Polly y a Ritchie, me sentí perdida. No tenía tiempo para mí, mi identidad se disolvió en el cuidado de mis hijos."
Amy también ha enfrentado la presión por recuperar su figura después del nacimiento de Milly y Billy. En un post reciente de Instagram, la estrella de TOWIE reveló su increíble transformación física, mostrando una pérdida de peso notable. "Estoy muy orgullosa de lo que he logrado. Me costó mucho recuperar mi peso después de los bebés, pero logré hacerlo siguiendo un plan de alimentación y entrenando tres veces a la semana", cuenta Amy.