En medio de este torbellino, las hijas de celebridades caminan por la pasarela, llevando consigo el peso de la herencia y la mirada inquisitiva del público. Sunday, hija de la actriz Nicole Kidman, se convirtió en un ejemplo de esta realidad, debutando en el desfile de Miu Miu en la Semana de la Moda de París.
Su paso por la pasarela no pasó desapercibido. El andar de Sunday fue objeto de debate en las redes sociales, donde algunos la elogiaron por su valentía y otros la criticaron por su "expresión severa" y su "andar torpe".
* "Prueba con la pintura o la actuación. Esto no es para ella", escribió un usuario.
* "Oh, por favor, ¿por qué ser modelo? Hay tantas cosas que hacer", se preguntó otro.
* "Puedo escuchar el sonido de los tacones golpeando el suelo", comentó un tercero.
No es un secreto que las hijas de famosos enfrentan un escrutinio más intenso, se les exige un nivel de perfección que a menudo es inalcanzable, y cualquier falla es magnificada.
Nicole Kidman, consciente de la presión que rodea a Sunday, le ofreció un consejo antes de su debut: "Lo tienes, mi amor. Estoy tratando de darle su propio espacio, ya sabes, no ser sobreprotectora o dominante de ninguna manera".
A pesar de las críticas, Kidman, quien a la misma edad que Sunday se enfrentó a un rechazo similar en sus inicios como actriz, apoya incondicionalmente a su hija.
* "Ella enfrentó 'noes' sin tener padres famosos que la metieran por la puerta, por lo que entiende la crítica, pero también le molesta porque le recuerda el infierno que pasó cuando comenzó", comentó una fuente cercana a la familia.
El camino de Sunday en el mundo de la moda apenas comienza, y la decisión final sobre su futuro, al igual que la manera de afrontar la crítica, es solo de ella.