La cantante, que ganó la fama mundial junto a su grupo en 2012, ha confesado que la presión del éxito le ha pasado factura.
Edwards, de 31 años, habló abiertamente sobre sus experiencias en el podcast "Happy Place" de Fearne Cotton. Reveló que la ruptura de su amistad con Jesy Nelson, quien dejó el grupo en 2020, la inspiró a escribir una nueva canción. "Es como un corazón roto, pero cuando pasas por tantas cosas con alguien, todos los altibajos, y luego simplemente se van... ", dijo.
Edwards también reveló que ha estado luchando contra los ataques de pánico desde que alcanzó la fama. "Mi ansiedad comenzó en Las Vegas hace unos años. Pensé que me estaba muriendo, mi corazón dolía y fui al hospital. Me dijeron que qué drogas había tomado, y yo dije: ¡ninguna! Les dije que algo estaba pasando con mi corazón, que iba a morir. Tenía un ataque de pánico".
Edwards admitió que la fama tiene un lado oscuro. Habló sobre el trato que reciben los artistas y el impacto de las redes sociales. "Las personas no son cuidadas lo suficiente en esta industria. Los ponen en un pedestal, los tratan como dioses y luego todos se suben al carro de 'vamos a derribarlos'. Pero las personas son humanas. ¿Podemos hacer reglas con las redes sociales? No lo soporto, trato de no mirar, porque puedo entrar en un agujero de solo ver comentarios negativos. El éxito es bueno, pero la fama es diferente, hay un lado oscuro".
Edwards también mencionó la trágica muerte de Liam Payne, quien fue su compañero sentimental durante un tiempo. "No puedo imaginar cómo deben estar sintiéndose. Es devastador. No pensé que fuera real cuando lo leí. Es algo que está en el aire y todos lo pueden sentir".
Edwards cerró la entrevista con un mensaje esperanzador, revelando que la terapia le ha ayudado a controlar sus ataques de pánico. "He probado muchos terapeutas y doctores. Catastrofizo las cosas normales de la vida diaria, pero cuando estoy en el escenario estoy bien".