La historia de Chloe comenzó en su juventud, cuando trabajaba como modelo promocional para Playboy. En ese entonces, comenzó a experimentar situaciones que la dejaron vulnerable, como el hecho de que le pusieran algo en su bebida durante una noche de fiesta. Estos incidentes, junto con presenciar abusos por parte de hombres poderosos en la industria del entretenimiento, la han llevado a vivir con un miedo constante.
"He vivido con miedo desde que era adolescente. Tengo miedo de que entren a mi casa, de los hombres cuando salgo, y de que me pongan algo en la bebida", confesó Chloe en una entrevista exclusiva. "Es aterrador hablar de esto en voz alta, pero cuando tengo miedo por la noche y me pongo nerviosa al entrar a mi casa rápidamente, no es una mujer de la que tenga miedo. Definitivamente tengo miedo de los hombres en general."
Chloe, quien actualmente reside en Los Ángeles, también ha encontrado difícil formar conexiones románticas en la ciudad. Su experiencia la ha llevado a evitar el transporte público por miedo a la seguridad de las mujeres, un miedo que ha compartido con otras mujeres que han experimentado situaciones similares.
"Siento que ser mujer en general nos hace vulnerables, y no hay duda de eso", dijo Chloe. "Puedes aprender a luchar y ser una mujer poderosa, pero al final del día creo que somos vulnerables. No uso el transporte público porque tengo miedo y todo el tiempo que estuve en Nueva York, la gente me decía que tomara el metro y yo pensaba: '¿estás loco?' Estar en un tren subterráneo sin seguridad y estar abierta a que cualquiera se me acerque. Tampoco entiendo por qué no se nos permite protegernos en el Reino Unido. En Los Ángeles, es completamente legal llevar gas pimienta y una pistola de descargas eléctricas, y tengo eso aquí cuando me voy en Ubers sola a altas horas de la noche. No sé si lo usaría en el calor del momento, pero me da un poco de consuelo, tengo algo para protegerme en caso de que suceda lo peor. El hecho de que no se nos permita eso en Inglaterra, ni siquiera en tu propia casa en caso de que alguien entre, tienen que hacerte daño físicamente y eso es realmente aterrador."
A pesar de sus miedos, Chloe se ha esforzado por enseñar a su hija Madison, de 19 años, a estar alerta cuando sale de fiesta. La experiencia personal de Chloe la ha marcado profundamente y le ha dejado con una preocupación constante por la seguridad de su hija.