Su interés por estas figuras se despertó durante la preparación para su última película, una cinta que explora temas religiosos y antiguos textos. Para comprender a fondo su personaje, Grant se adentró en la investigación, analizando las motivaciones y la psicología de los asesinos seriales y líderes de culto.
"Cuanto más viejo me pongo, más nervioso me siento", confesó Grant. "Y una de las cosas que me ayuda a calmar los nervios antes de filmar es hacer una enorme cantidad de trabajo". Su investigación fue exhaustiva, revisando cada línea del guión y cuestionando las acciones de su personaje con un detalle asombroso. "¿Por qué hace eso?", se preguntaba Grant. "¿Por qué dice eso? ¿Qué nos dice eso sobre su pasado, sobre sus padres, sobre su educación?".
Esta profunda inmersión en el lado oscuro lo llevó a explorar la psicología de estos individuos, buscando comprender sus motivaciones y el desarrollo de sus oscuras obsesiones. "Investigué a los asesinos, a los líderes de culto, y también hice algo de trabajo en el lado religioso", explicó Grant. "Aunque los cineastas, Scott (Beck) y Bryan (Woods), ya habían hecho todo ese trabajo fascinante. Tuve la suerte de poder decirlo, porque encontré realmente fresco e interesante lo que dicen sobre el cristianismo, por ejemplo".
Grant, quien admitió que su familia tiene una inclinación a "charmar" a la gente, dejó entrever que su pasión por la actuación podría ser un reflejo de esa tendencia. "Supongo que es por eso que eres un gran actor", bromeó, reconociendo que su habilidad para interpretar personajes tan complejos podría provenir de su capacidad innata para conectar con las personas.