La expectación se multiplicó al saber que el propio Neil Diamond, quien había anunciado su retiro de los escenarios en 2018 debido a su diagnóstico de Parkinson, estaría presente.
La sorpresa llegó cuando, al final del musical, el legendario cantautor apareció en el escenario, acompañado de su esposa Katie McNeil, para interpretar su emblemática canción "Sweet Caroline". El público enloqueció, de pie y coreando con fervor la letra de esta melodía atemporal. La energía del recinto se multiplicó, mientras Diamond demostraba que su voz aún conserva la fuerza y la magia que lo convirtieron en un ícono de la música.
La aparición de Diamond, quien se había mantenido alejado del ojo público desde su anuncio de retiro, fue un momento de gran emotividad. Su presencia en el escenario fue una muestra de la fuerza que aún lo impulsa a conectar con su público. La actuación, que se convirtió en un momento inolvidable para los asistentes, fue un recordatorio del legado musical de Diamond, que ha marcado a varias generaciones. La historia de este músico, que logró alcanzar la cima del éxito tras escribir canciones para otros artistas, se cuenta ahora en un musical que promete cautivar a todos los que lo han acompañado durante su trayectoria.