Ondřej Adámek, un compositor contemporáneo, ha desafiado las convenciones del concierto para violín con su obra "Follow Me", escrita en 2017 para la talentosa violinista Isabelle Faust.
Esta pieza, interpretada por Faust junto a la London Symphony Orchestra bajo la dirección de Thomas Adès, presenta una dinámica poco convencional. La relación entre el violín y la orquesta se transforma, pasando de una interacción simbiótica a una dinámica de depredador y presa.
La obra, que evoca la estructura clásica de un concierto rápido-lento-rápido, destaca por su escritura vívida tanto para el solista como para la orquesta. El uso de una amplia gama de percusión, incluyendo el inusual "rugido de león", aporta un toque único a la composición.
Faust, conocida por su virtuosismo y compromiso, interpretó con maestría la exigente parte solista, con una expresión tan dulce y flexible como si se tratara de una obra más tradicional.
El concierto se completó con dos sinfonías de Beethoven: la Primera y la Cuarta. A pesar de tener una pieza tan desafiante como "Follow Me" en el centro del programa, las interpretaciones de estas sinfonías estuvieron lejos de ser rutinarias.
Adès, con su enfoque dinámico e incisivo, transformó la Primera Sinfonía, resaltando cada ritmo y contraste dinámico, alejándola de sus orígenes haydnianos. La Cuarta Sinfonía, por su parte, se destacó por su ingenio y energía, con excelentes solos de madera, especialmente la flauta y el fagot, y una ejecución impecable de las cuerdas.