La batalla legal, que se prolongó por seis años, inició en 2018 cuando la compañía Structured Asset Sales (SAS), dueña de una participación en los derechos de autor de la canción de Marvin Gaye, “Let’s Get It On”, acusó a Sheeran de copiar una progresión de acordes y el ritmo de la balada.
El fallo, emitido por el Tribunal de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos, confirma la decisión inicial del juez de distrito Louis Stanton, quien determinó que los elementos musicales en cuestión eran demasiado básicos para estar protegidos por derechos de autor.
La corte de apelaciones coincidió con Stanton, afirmando que la secuencia de cuatro acordes y el ritmo armónico, aunque similares, eran recursos ampliamente utilizados en la música popular. La defensa de Sheeran, liderada por Donald Zakarin, argumentó que "Thinking Out Loud" fue creada de manera independiente, sin plagio alguno.
"Nos complace que el Segundo Circuito haya estado de acuerdo con el juez Stanton en que Ed Sheeran y Amy Wadge no infringieron 'Let's Get It On' al crear 'Thinking Out Loud'", declaró Zakarin a la revista Rolling Stone.
El Tribunal de Apelaciones, al respaldar el argumento de Zakarin, señaló que proteger elementos musicales tan básicos, como la progresión de acordes en cuestión, podría limitar la libertad creativa de los artistas y obstaculizar la evolución de la música pop.
El fallo también rechazó la petición de SAS para incluir la grabación de “Let’s Get It On” como parte de las pruebas, argumentando que la grabación incluía elementos distintivos que Sheeran habría copiado. La corte se limitó a considerar la partitura original, registrada en la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos.
La decisión de la corte ha generado reacciones diversas. Mientras que Zakarin y sus colaboradores, Warner Music y Sony Music Publishing, celebraron el fallo, SAS manifestó su desacuerdo y anunció que revisarán todas las opciones legales disponibles.
La industria musical, en particular los artistas, observan con atención este caso que establece un precedente importante en materia de derechos de autor.