Aunque en un principio se especuló con un posible suicidio, los resultados de la autopsia han revelado una historia más compleja.
Un informe de la Fiscalía Nacional y Correccional N° 14, publicado el 7 de noviembre, ha revelado que Payne tenía "alcohol, cocaína y antidepresivos recetados" en su sistema en las 72 horas previas a su muerte. Estas conclusiones se basaron en análisis toxicológicos de orina, sangre y humor vítreo.
Esta información coincide con las revelaciones de fuentes de ABC News, quienes confirmaron que la autopsia parcial ya había detectado "múltiples sustancias" en el organismo de Payne, incluyendo la "cocaína rosada", una droga recreativa que suele incluir una combinación de metanfetamina, ketamina, MDMA y no necesariamente cocaína.
A raíz de estos hallazgos, la Fiscalía ha arrestado y acusado a tres personas en Argentina, incluyendo a un empleado del hotel, un supuesto "proveedor de drogas" y la persona que acompañaba a Payne durante su estadía en Buenos Aires. Los sospechosos enfrentan cargos por abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de narcóticos.
La Fiscalía también ha descartado la posibilidad de autolesión o intervención física de terceros como causa de la muerte de Payne. La autopsia forense determinó que la causa del fallecimiento fue "politrauma" e "hemorragia interna y externa" como resultado de la caída. Además, se concluyó que el cantante "no estaba plenamente consciente o estaba experimentando un estado de disminución o pérdida notable de la consciencia al momento de la caída".