La pequeña de 10 años, que alguna vez practicó gimnasia, tenis, natación y otras disciplinas, descubrió su verdadera pasión en el fútbol.
Su talento la llevó a probar suerte en equipos como el Barcelona, demostrando una determinación y habilidad que la llevaron a ser seleccionada para el programa juvenil de la rama femenina de la Juventus en Miami. A pesar de haber recibido otras ofertas, Alaïa se decantó por 'La Juve' por la lealtad a una de sus amigas, evidenciando un espíritu de compañerismo que complementa su pasión por el deporte.
Con un entusiasmo que contagia, Alaïa ha expresado con total claridad su sueño: "Quiero ser profesional, quiero jugar en el Real Madrid de las mujeres, ganar una Copa Mundial, ganar dos Balones de Oro en mujeres, una Champions League, una Gran Liga y cuando me retire, quiero ser mánager." Un sueño que sus padres, a pesar de sus diferencias, se mantienen unidos en apoyar.
"Tiene muy definido lo que quiere hacer, así que vamos a trabajar para eso, aquí estamos para apoyarla, la seguimos llevando a sus prácticas y nos sentimos muy orgullosos de sus logros", compartió Adamari. "Lo que ella quiera hacer en la vida, aquí estamos papá y yo para ayudarla."