Bazán, con su característica sonrisa, se mostró abierta a responder las preguntas de los reporteros, dejando claro que la separación, ocurrida hace más de siete años, es un asunto del pasado, pero que ha aprendido a lidiar con las secuelas de la exposición mediática. "Público es más complicado, porque todo mundo opina", dijo la actriz, dejando entrever la presión que vivió en ese momento.
"Parece que no lo superan, ya fue hace mucho tiempo, pero es una situación que vivimos muchísimas mujeres y hombres", reconoció Geraldine, enfatizando que, a pesar de que para ella es un tema superado, aún sigue recibiendo preguntas al respecto.
Sin embargo, Bazán no solo habló de su pasado, también se mostró optimista sobre su presente. "Yo estoy muy contenta en este momento", confesó la actriz, quien disfruta plenamente su papel como madre de Elissa y Miranda. "El amor es todo, a mí me encanta estar en pareja", agregó, dejando abierta la posibilidad de una nueva relación en el futuro.
En un tono reflexivo, Bazán compartió con la prensa cómo ha aprendido a superar las dificultades de la vida: "Te reconstruyes día a día, al final, te das cuenta de muchas otras cosas que suceden, como enfermedades o pérdidas de seres queridos que, a veces, son mucho más dolorosas que y que realmente te pueden llegar a lastimar muchísimo, y la verdad es que eso es lo de menos", explicó, dejando entrever la madurez y fortaleza que ha desarrollado tras su separación.
Geraldine Bazán se muestra como una mujer fuerte e independiente, enfocada en su profesión y en la crianza de sus hijas. Su mensaje de superación y esperanza es un ejemplo para muchos, demostrando que la vida sigue adelante, incluso después de momentos difíciles, y que siempre hay nuevas oportunidades para encontrar la felicidad.