Es precisamente este aspecto el que preocupa profundamente a Robbie Williams, quien logró la fama en la banda "Take That" y ahora se ha convertido en una voz para la protección de los artistas jóvenes. Durante una presentación en Dublín, Irlanda, Williams expresó su preocupación por la salud mental de los jóvenes artistas, describiendo la situación actual como un momento en el que "todo el mundo en el planeta es neurodiverso, ha pasado por traumas, está luchando por aceptar su infancia o su lugar en el mundo".
Para Williams, la tragedia reciente de Liam Payne, quien falleció a los 24 años, ha sido un llamado de atención para la industria. La Fiscalía en Argentina, donde se llevó a cabo la investigación, ha imputado a tres personas por los delitos de abandono de persona seguido de muerte, suministro y facilitación de estupefacientes. Los estudios toxicológicos revelaron que Payne tenía rastros de alcohol, cocaína y un antidepresivo recetado en su organismo.
Williams propone la creación de un "laboratorio de ideas" que involucre a "personas creativas" para encontrar soluciones que brinden apoyo a los músicos jóvenes. "En la industria del entretenimiento hay áreas grises en las que es aún más difícil poner en funcionamiento mecanismos y herramientas para cuidar a su gente de manera adecuada", mencionó Williams.