Mollen, quien está casada con el actor Jason Biggs de la famosa película American Pie, compartió su experiencia en un video de Instagram, donde expresó su sorpresa y frustración: "No puedo creerlo, esto es una locura", dijo mientras se encontraba en su asiento durante el vuelo.
La actriz, quien nunca antes había tenido piojos, confesó que había estado rascándose por dos semanas sin saber la causa. "He estado picándome por dos semanas, así que han estado viviendo en mí todo este tiempo", agregó.
En un intento por prevenir la propagación de los piojos, Mollen optó por una solución cuestionable: usar una bolsa de plástico en la cabeza. Esta acción generó una ola de críticas en las redes sociales, donde los usuarios expresaron su indignación y preocupación por la posible exposición de otros pasajeros.
- "Nuevo miedo a los aviones desbloqueado", comentó un usuario.
- "Por favor, avisa a la tripulación", escribió otro, preocupado por la situación.
- "En lugar de limpiarte, abordaste un avión. ¡Qué prioridades!", fue otra de las reacciones.
La actriz también señaló a su esposo, Jason Biggs, por no haber revisado su cabello minuciosamente cuando sospecharon del problema inicialmente. Biggs también contrajo piojos, aunque en menor grado, y sus hijos, Sid y Lazlo, también resultaron afectados.
Esta noticia deja una lección sobre la importancia de la higiene personal y la responsabilidad al viajar, especialmente en espacios cerrados como los aviones.