Kenny, famoso por su papel como Fred Rickwood en la icónica serie Father Ted, había enfrentado una dura batalla contra el cáncer. A pesar de haber superado un diagnóstico de linfoma no Hodgkin en sus 40 años, el comediante reveló en 2020 que la enfermedad había regresado. En una emotiva entrevista con Oliver Callan en RTÉ, compartió su experiencia: “Me diagnosticaron… el cáncer volvió. Tuve una operación para remover parte de mi pulmón izquierdo y eso fue bueno. Pero, ¿no volvió a aparecer en mi pulmón izquierdo otra vez?”
El artista, que formó parte del dúo cómico D’Unbelievables junto a Pat Shortt, también participó en la adaptación cinematográfica de Les Misérables en 1998 y en la película de terror Insatiable en 2008. A pesar de su enfermedad, Kenny estaba programado para presentarse en el The Schoolyard Theatre en Cork el 16 de noviembre, pero el evento fue cancelado debido a su estado de salud.
Las reacciones a su fallecimiento no se hicieron esperar. Simon Harris, Taoiseach de Irlanda, expresó su tristeza: “Jon tenía la habilidad, que muy pocas personas poseen, de hacer reír a su audiencia con una sola mirada o palabra. Detrás de ese talento había un intérprete dotado y un pensador profundo.” Harris también destacó la conexión que Kenny tenía con su público, describiéndolo como un ser humano auténtico y reflexivo.
Las redes sociales se inundaron de tributos, con fanáticos recordando su legado. “Descansa en paz, Jon Kenny, una verdadera leyenda de la comedia irlandesa”, escribió un usuario. Otro comentó: “Apostaría que cada hogar en Irlanda que creció en la era de D’Unbelievables todavía cita algo de ello.”
La partida de Jon Kenny deja un vacío en el corazón de quienes lo admiraron y disfrutaron de su arte, recordando siempre su capacidad para conectar con la gente a través de la risa y la reflexión.