Bolivia hace historia al vencer a Brasil en la altura de El Alto

Todo se definió en los minutos finales de un partido que parecía destinado al empate. "Sabíamos que era ahora o nunca. Este penal era nuestra oportunidad para soñar otra vez", confesó Miguel Terceros, autor del gol que desató la locura en las gradas. El joven mediocampista, de apenas 20 años, mantuvo la calma frente a Alisson Becker, uno de los mejores porteros del mundo, y colocó el balón en el ángulo izquierdo.
Detrás del triunfo boliviano hay datos que pintan el panorama completo:
Brasil, por su parte, cerró su peor campaña eliminatoria en décadas. Ni el prestigio de Ancelotti ni la jerarquía individual de figuras como Vinícius Jr. pudieron evitar que el equipo cayera en la trampa de la altura. "No supimos adaptarnos. La falta de gol nos persigue", admitió el técnico italiano en conferencia de prensa, mientras revisaba una estadística preocupante: solo 5 goles en los últimos 6 partidos.
El partido tuvo un epílogo dramático cuando Carmelo Algarañaz estuvo a centímetros del 2-0. Su cabezazo potente fue detenido por una estirada espectacular de Alisson, salvando a Brasil de una humillación mayor. Pero el marcador ya era suficiente. Cuando el árbitro pitó el final, las lágrimas de los jugadores bolivianos se mezclaron con el canto de su hinchada: "Otra vez, otra vez, queremos ir al Mundial otra vez".
Ahora, la Verde deberá esperar hasta 2025 para conocer su rival en el repechaje. Mientras tanto, las calles de El Alto seguirán vibrando con esta victoria que devuelve la esperanza a un país sediento de fútbol internacional.