La conexión emocional que generaron con su música perdura, y su legado sigue vivo en cada acorde.
El primero en partir fue Dennis Bryon, quien dejó este mundo a los 76 años el 14 de noviembre. Su deceso fue confirmado por Blue Weaver, exintegrante de la banda Amen Corner, a través de una publicación en Facebook. Aunque la causa de su muerte no fue especificada, su impacto en la música es innegable. Bryon se unió a los Bee Gees en 1973 y fue parte fundamental de su éxito durante la era disco, contribuyendo a clásicos como “Stayin’ Alive” y “How Deep is Your Love”.
Cuatro días después, el 18 de noviembre, el mundo se despidió de Colin “Smiley” Petersen, quien falleció a los 78 años tras sufrir una caída. Petersen, el primer baterista profesional de la banda, fue responsable de dar vida a baladas memorables entre 1967 y 1970, como “Massachusetts” y “I’ve Gotta Get a Message to You”. Su carrera no solo se limitó a la música; también fue un actor infantil reconocido por su papel en la película “Smiley” de 1956, de donde proviene su apodo.
En una entrevista reciente, Petersen compartió su perspectiva sobre el proceso creativo de la banda, destacando la espontaneidad que caracterizaba sus sesiones de grabación. “Desarrollábamos las canciones, los cinco como un equipo”, comentó, enfatizando la colaboración que definió su sonido distintivo.
Por su parte, Bryon, originario de Cardiff, Gales, comenzó su carrera musical a los 14 años y dejó una huella imborrable en la historia del pop. En sus memorias, reflexionó sobre el momento en que se dio cuenta del impacto de la banda, al escuchar varias estaciones de radio reproduciendo simultáneamente canciones del álbum “Saturday Night Fever”. “Ahí fue cuando supe que este disco era grande”, escribió.
Los Bee Gees, formados por los hermanos Barry, Robin y Maurice Gibb, han vendido más de 220 millones de discos a lo largo de su carrera, convirtiéndose en un fenómeno musical que abarca varias décadas. A pesar de los altibajos, su capacidad para reinventarse y adaptarse a las tendencias musicales les permitió alcanzar un estrellato sin precedentes. Con la partida de estos dos talentosos músicos, se cierra un capítulo importante en la historia de la música, pero su legado perdurará en cada nota que tocaron.