Este fenómeno es especialmente notable en aquellos que interpretan villanos, dejando una huella imborrable en la memoria del público.
Un claro ejemplo de esto es Imelda Staunton, quien, tras su interpretación de la temida Dolores Umbridge en la saga de Harry Potter, ha sido objeto de admiración y temor. Su habilidad para dar vida a un personaje tan despreciable ha hecho que muchos espectadores no puedan evitar sentir un escalofrío al verla en otros papeles.
La lista de actores que han logrado este efecto es extensa e incluye a figuras como:
- Heath Ledger, cuya interpretación del Joker redefinió el concepto de villanía en el cine moderno.
- Anthony Hopkins, famoso por su papel como Hannibal Lecter, un personaje que ha dejado una marca indeleble en la cultura popular.
- Jack Nicholson, quien con su actuación en The Shining se convirtió en un ícono del terror psicológico.
En el mundo del cine, la línea entre el héroe y el villano a menudo se difumina, y estos actores han sabido navegar esa delgada línea con maestría. Su legado perdura, recordándonos que, a veces, los personajes más oscuros son los que más nos impactan.