A pesar de estar nominado en la categoría de Evento Musical del Año por su colaboración con Kacey Musgraves en "I Remember Everything", el cantante de 28 años prefirió la compañía de su perro Labrador, Jack Daniels, a la glamorosa alfombra roja.
Mientras sus colegas, como Lainey Wilson y Chris Stapleton, se preparaban para brillar en el evento, Bryan compartió en Instagram momentos de su día lluvioso, tocando la guitarra y disfrutando de un atardecer en una playa rocosa. Su ausencia no pasó desapercibida, especialmente tras su reciente separación de Brianna Chickenfry, quien ha expresado sentirse traicionada por el abrupto final de su relación de un año.
La ruptura se hizo pública a través de las historias de Instagram de Bryan, donde anunció que ambos habían decidido tomar caminos diferentes. Este anuncio llegó poco después de que surgieran rumores sobre su posible separación, alimentados por un usuario de Reddit que afirmó haber visto a Bryan en la aplicación de citas para celebridades, Raya. En un giro dramático, Chickenfry, cuyo nombre real es Brianna LaPaglia, reveló que Bryan había lanzado objetos hacia ella durante una discusión relacionada con una publicación en redes sociales sobre una mascota que compartían.
En un video que posteriormente eliminó, Chickenfry expresó su frustración, diciendo: “Si este hombre publica esta maldita gata una vez más, voy a publicar videos de él lanzando cosas a mi cara”. La situación se complicó aún más cuando Chickenfry afirmó que Bryan había tomado a su gato tras la ruptura, lo que intensificó las tensiones entre ambos.
La relación entre Bryan y Chickenfry comenzó en julio de 2023, y aunque inicialmente parecía ser una conexión divertida y casual, pronto se tornó en un drama mediático. Chickenfry ha alegado haber sido víctima de abuso emocional durante su tiempo juntos, y tras la separación, rechazó una oferta de acuerdo de 12 millones de dólares que incluía un acuerdo de confidencialidad.
En un mensaje emotivo, Bryan se disculpó públicamente, reconociendo sus fallas y pidiendo respeto por la privacidad de ambos. Mientras tanto, Chickenfry, en un tono reflexivo, compartió sus sentimientos de desilusión, sugiriendo que se sintió completamente sorprendida por el desenlace de su relación.
La historia de Zach Bryan y Brianna Chickenfry continúa capturando la atención del público, no solo por su música, sino también por el drama personal que ha surgido en el camino. A medida que ambos artistas navegan por sus respectivas trayectorias, el interés por su vida personal y profesional sigue creciendo, dejando a los seguidores ansiosos por conocer los próximos capítulos de esta saga.