La "maldición de los Presley" surgió tras una serie de muertes prematuras dentro de la familia, incluyendo la del hermano gemelo de Elvis Presley, Jessie, quien nació muerto, y la de Elvis Presley en 1977 a los 42 años. Además, la pérdida de su hermano, Benjamin Keough, quien se suicidó en 2020 a los 27 años, y la reciente muerte de su madre, Lisa Marie Presley, en enero de 2023, a los 54 años, han alimentado esta narrativa trágica.
A pesar de este historial, Keough subraya que las dificultades que su familia ha enfrentado no son tan diferentes de las que viven muchas otras personas, especialmente aquellas afectadas por la adicción y las tragedias personales. "La adicción es un problema común que afecta a muchas familias", dijo Keough.
Keough también reflexionó sobre el profundo impacto que tuvo la muerte de su hermano Benjamin en su madre, Lisa Marie Presley. En su autobiografía, Lisa Marie compartió cómo, después de la muerte de Benjamin, mantuvo su cuerpo en casa durante dos meses, utilizando hielo seco para preservarlo. "Mi madre sentía que despedirse de su hijo de esa manera era realmente importante", recordó Keough.
Tras la muerte de Lisa Marie, Riley Keough se convirtió en la heredera única de Graceland, la emblemática propiedad de Elvis Presley. Aunque este nuevo rol le ha traído atención mediática, Keough indicó que ya estaba familiarizada con las responsabilidades de la gestión del patrimonio familiar, ya que había estado involucrada en los asuntos de Graceland desde sus 20 años.
Keough encuentra consuelo en el jardín de meditación, donde descansan los restos de Elvis, Lisa Marie y Benjamin. En sus declaraciones, Keough expresó su esperanza de que las futuras generaciones de su familia no enfrenten las mismas luchas con la adicción que marcaron a su madre y su abuelo.