Según la biógrafa real Sally Bedell Smith, "aunque el rey está llevando a cabo sus deberes con determinación típica, ha tenido que aceptar limitaciones durante su tratamiento contra el cáncer". Esto ha permitido que el príncipe William asuma más responsabilidades y que él y la princesa Kate se preparen para sus futuros roles "más pronto de lo que habrían esperado".
El rey Carlos, por su parte, también se vio obligado a reducir su apretada agenda después de su diagnóstico de cáncer. Esto ha permitido que su hijo mayor represente a la Familia Real en varios eventos, incluyendo su última aparición en la reapertura de la Catedral de Notre Dame en París, que William asistió sin Carlos.
Según Bedell Smith, "hay un sentido de calma antes de la tormenta". La pareja está preparándose para el mayor trabajo de sus vidas, y aunque la salud de la princesa Kate ha sido la prioridad, también ha permitido que todos se tomen un momento para reflexionar sobre lo que es importante en este momento.
Los planes de sucesión de la Familia Real han sido acelerados después de la coronación del rey Carlos en mayo de 2023. Según fuentes, los planes fueron rediseñados a principios de este año después de los problemas de salud del rey.
La dinámica entre William y su padre, que padece cáncer, ha cambiado después de la aparente "lucha por el poder". Sin embargo, la pareja está enfocada en su futuro y en prepararse para los roles más importantes de sus vidas.