Nacida en West Reading, Pensilvania, Estados Unidos, en 1989, proviene de una familia con un importante legado militar. Al ahondar en su pasado, se destaca una profunda conexión con sus abuelos y su tío abuelo, quienes sirvieron como soldados durante la guerra. Archie Dean Swift, Jr., Martin Reno Swift y Robert Bruce Finlay fueron de los tantos millones de hombres que arriesgaron su vida con valentía en una de las épocas más oscuras de la historia de la humanidad.
Al investigar en los archivos de la Agencia Nacional de Administración de Archivos y Registros (NARA), sobresale la información de que Archie Dean Swift Jr., conocido como “Swifty” y abuelo paterno de Taylor, se unió en 1938 a la reserva del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. Un año después, Alemania inició la invasión de Polonia, marcando el comienzo de un conflicto bélico que se extendería por cinco largos y devastadores años.
Estados Unidos ingresó a la guerra en 1941, tras el ataque japonés a la base naval de Pearl Harbor, Hawái. Swift sería trasladado al Teatro del Pacífico para enfrentarse a las fuerzas del emperador Hirohito. La geografía de la región estaba compuesta por cientos de pequeñas islas, de las cuales las más relevantes estaban fuertemente defendidas.
Los Marines tenían la misión de asegurar las cabeceras de playa de dichas islas, para permitir luego el desembarco seguro del resto de las tropas y suministros, siendo los primeros en enfrentarse al enemigo. El objetivo final de Estados Unidos era establecer una cadena de bases estratégicas que permitieran proyectar el poder militar y facilitar el avance hacia Japón.
Este enfoque formaba parte de la estrategia de island hopping (salto de isla en isla), que buscaba capturar posiciones clave para interrumpir las líneas de suministro enemigas, obtener recursos y preparar el terreno para la eventual invasión del archipiélago japonés.
Además, el control de estas islas permitiría a las fuerzas estadounidenses realizar bombardeos aéreos más efectivos sobre Japón y asegurar el dominio en el océano Pacífico, debilitando así la capacidad del Imperio japonés de continuar su guerra expansionista.
En última instancia, el objetivo era forzar una rendición incondicional de Japón, asegurando así la victoria aliada en el conflicto.
Con el rango de Mayor, “Swifty” integró la Compañía de Cuartel General y Servicios (H&S). Se encargaba de la logística integral que abarcaba la seguridad, la gestión de instalaciones, el alojamiento del personal, así como el suministro de servicios esenciales y alimentación, manteniendo el bienestar de las tropas.
El 18 de septiembre de 1942, él y su compañía fueron desplegados para llevar a cabo la liberación de las islas Salomón, en lo que se denominó la batalla de Guadalcanal (Operación Watchtower), primera gran ofensiva lanzada por los Aliados contra las fuerzas del Imperio del Japón.
Una sangrienta campaña de seis meses, marcada por intensos combates en las junglas, los cielos y las aguas del Pacífico Sur, que se cobró la muerte de más de 37.000 soldados en ambos bandos.
Archie participó también en las campañas del Cabo Gloucester (1943), Talasea (1944) y Okinawa (1945). En julio de 1945, se unió al 8.º Batallón de Cañones de 155 mm, parte de la artillería del Cuerpo de Marines en