Recientemente, un caso ha acaparado la atención, mezclando salud, rumores y una vieja amistad que parece haberse convertido en una profunda enemistad.
El centro de esta historia es Daniel Bisogno, conductor de Ventaneando, quien ha atravesado un año complicado por problemas de salud que lo han llevado a ser hospitalizado en varias ocasiones. Su delicado estado ha generado especulaciones de todo tipo, incluyendo las que apuntan a un supuesto trabajo de brujería.
Un vidente, Jesús Levy, a través de su canal de YouTube, señaló la posibilidad de un "trabajo espiritual, cuya misión es acabar con él". Sus declaraciones apuntan a una mujer del medio como responsable, nombrando a Raquel Bigorra como la presunta autora de este supuesto ataque.
Levy describió el supuesto ataque como "un trabajo de santería, un trabajo negativo, magia negra y es para terminar con su vida". Una acusación grave que ha impactado en la opinión pública y que ha obligado a Bigorra a responder.
En una entrevista para TVyNovelas, Raquel Bigorra se defendió de las acusaciones. "Yo ni siquiera tengo un hilito rojo como para que digan eso, pero ahora sí siento que voy a tener que sacar el caldero de tanto que inventan (risas)", comentó, atribuyendo los rumores a gente malintencionada. La actriz cubana enfatizó su fe en Dios y en la Virgen de Cuba y de Guadalupe, destacando la importancia de un "círculo de amor fuerte" para protegerse de la negatividad.
El conflicto entre Bigorra y Bisogno se remonta a 2019, cuando Bisogno declaró públicamente que Bigorra vendió información privada de su matrimonio a la revista TVNotas. Según Bisogno, Bigorra, junto con su esposo, manipularon a la madre de su hija para que le solicitara el divorcio. "La amistad era muy cercana, somos vecinos, somos compadres, sin embargo, empezaron a pasar cosas muy extrañas... Raquel se volvió intermediaria entre Cristina y yo," declaró Bisogno en aquella ocasión.
Los detalles de esta compleja situación continúan generando intriga. La mezcla de problemas de salud, acusaciones de brujería y una disputa pública entre ex amigos ha dejado un escenario lleno de especulaciones y preguntas sin respuesta. La historia deja un sabor amargo y una profunda reflexión sobre la fragilidad de las amistades y el impacto de los rumores en la vida personal.