Su muerte en 2018, a la temprana edad de 28 años, dejó un vacío en la escena musical electrónica mundial. Pero más allá de los éxitos globales como "Levels" y "Wake Me Up", hay una historia humana llena de luces y sombras que apenas comenzamos a comprender.
El documental "Avicii - I'm Tim", dirigido por Henrik Burman, promete desentrañar los misterios detrás del artista. A través de material de archivo personal, entrevistas con familiares, amigos y colaboradores como Chris Martin de Coldplay y Aloe Blacc, la película explora el ascenso meteórico de un chico tímido de Estocolmo a la fama internacional.
"Escogimos las imágenes más significativas que documentaran su trayectoria y su persona", se menciona en un comunicado de prensa. La narrativa, a través de la propia voz de Avicii, revela un viaje desde la infancia hasta su trágica muerte en Omán. El documental profundiza en su lucha contra la salud mental, problemas de salud crónicos como la pancreatitis aguda, y su dependencia del alcohol como mecanismo de supervivencia.
La plataforma también estrenará "Avicii - My Last Show", una grabación de su última presentación en Ushuaïa, Ibiza. Se trata de un registro invaluable para entender la magnitud del talento de Avicii, y la despedida, quizá inconsciente, de un artista que dejó una marca imborrable en la música.
Extractos del libro "Tim – The Official Biography of Avicii", escrito por Måns Mosesson, han revelado fragmentos de los diarios de Bergling. En ellos se evidencia una lucha constante contra la ansiedad y la presión de la fama. Una cita particularmente conmovedora: "Los días en el hospital fueron los días más libres de ansiedad y estrés que recuerdo en los últimos seis años; esas fueron mis verdaderas vacaciones, por más deprimente que suene".
Más allá de la fama y el éxito, la historia de Avicii nos invita a reflexionar sobre la fragilidad humana y la importancia de la salud mental en un mundo donde la presión por el éxito puede ser abrumadora.