Shakira, con sus 47 años, dirigía la coreografía con la precisión y el carisma que la caracterizan. Cada movimiento, cada mirada, hablaba de una profesionalismo inigualable.
Entonces, el silencio. Un silencio tan profundo que resonaba en los rincones del estudio. La interrupción abrupta del frenético ritmo de los ensayos dejó a todos con la respiración suspendida. Liz Dany, una de las bailarinas, recuerda el momento con una mezcla de sorpresa y emoción: "De repente, Shakira, con una sonrisa que no revelaba nada, nos dijo que tenía una noticia para nosotras".
La expectativa era máxima. Los rumores de un posible embarazo de la cantante habían circulado ampliamente en redes sociales días antes. La incertidumbre llenaba el espacio, alimentando un mar de especulaciones. ¿Un anuncio personal? ¿Una estrategia publicitaria audaz? El misterio flotaba en el aire.
Tras un breve instante de silencio, cargado de expectación, Shakira rompió la tensión con una sonora carcajada. "¡Les estaba haciendo una broma!", exclamó, disipando la tensión con una liberación colectiva de alivio. Pero esa broma resultó ser un preludio a un anuncio mucho más significativo.
Con la atmósfera relajada, pero aún llena de curiosidad, Shakira reveló la verdadera noticia: "Quiero darles la bienvenida a Liz Dany y Marisa a la gira". La integración de las nuevas bailarinas al equipo, lejos de ser una broma, representa un cambio crucial para el espectáculo. Su incorporación es clave para el éxito de esta gira mundial.
La anécdota, inicialmente una broma, rápidamente se convirtió en un nuevo episodio viral en las redes sociales, demostrando una vez más la particular conexión que Shakira mantiene con sus fans. Su capacidad para generar momentos inesperados y conectar con su público en niveles profundos es, sin duda, uno de sus mayores talentos.