Oasis, Britpop y la moda: El regreso de un estilo icónico

La noticia de la gira de reunión de Oasis en el verano de 2025 ha generado un inesperado revuelo, no solo en el ámbito musical, sino también en el mundo de la moda. Personajes como Thomas Meacock, un influencer con 700,000 seguidores, ya está planeando su atuendo: “Jeans negros o índigo, una parka Oakley verde salvia, cualquier zapatilla Adidas vieja y las gafas de sol envolventes Ray-Ban de mi madre.” Su objetivo: emular el estilo de Liam Gallagher en el video musical de "D'You Know What I Mean?".
Pero Meacock no es el único. Gianluca Cagliesi, administrador de la cuenta de Instagram Britpop Glory (con 168,000 seguidores), atribuye su estilo a la influencia de Gallagher: “Es imposible no apreciar la actitud, los movimientos y el estilo de Liam Gallagher. Gracias a él, siempre uso Gazelles y Spezial.” Esta creciente fascinación se refleja en un aumento del 105% en las búsquedas de "Oasis band" en Pinterest la semana posterior al anuncio de la gira.
La música no se queda atrás. Lava La Rue, una músicadora de 26 años, utiliza la Union Jack, un símbolo clave del Britpop, en su imagen, considerándolo un acto de “reclamación de lo que se ve como una bandera muy colonial y opresiva.” Su enfoque, sin embargo, está matizado por una dosis de ironía.
Más allá de los Gallagher, otros nombres influyen en la estética Britpop 2.0. Cagliesi admira “la elegancia de Damon Albarn y la aparente descuidada apariencia de Richard Ashcroft.” También se mencionan: el estilo "charity-shop chic" de Jarvis Cocker, el rock de Justine Frischmann (Elastica), el look gamine de Sonya Madan (Echobelly), y la imagen punk de una joven Lauren Laverne.
Según Miranda Sawyer, autora del libro Uncommon People, existen cuatro estilos britpop principales: el look “hombre del norte” de Oasis y The Verve; el estilo “jumble-sale” ecléctico de Pulp; el estilo “pop inglés invertido” de Blur; y el look deportivo de outdoor gear y Adidas de Pull of Every Day. La autora destaca que la moda no era prioritaria para estas bandas; Louise Wener (Sleeper) lo confirma: “Cuando firmamos, no fue como ‘ahora tenemos un contrato discográfico, cambiemos nuestro look’. Simplemente fui a Camden Town y compré una chaqueta de cuero.”
La accesibilidad, la compra de segunda mano en tiendas de caridad, y una estética retro alimentada por la nostalgia de los 60 y 70, definieron la moda Britpop. Johnny Dean (Menswear) describe su búsqueda de tesoros en tiendas de segunda mano: “Cuando tenía 19 o 20 años, vivía en las profundidades de Essex. Conocía cada tienda de caridad en un radio de cinco millas.” Esta estética, según Sawyer, evocaba la comodidad de la infancia.
Sin embargo, el Britpop original también tenía sus sombras. La imagen patriótica, la rivalidad mediática entre Blur y Oasis (“Battle of Britpop”), y la influencia masculina en el vestuario femenino, son algunos aspectos que necesitan una reinterpretación para la actualidad. Anne-Marie Curtis, editora de moda en la época, lo describe como “bastante patriótico… no tan rebelde.”
Para actualizar el estilo, las sugerencias se centran en la sencillez: Wener propone una camiseta ajustada y prendas habituales, mientras que Dean recomienda las tiendas de caridad. Cagliesi ve la posibilidad de adaptar esta estética a cualquier época, gracias a su universalidad.
Finalmente, el legado del Britpop sigue vivo, transformado y adaptado a una nueva generación que encuentra en la ropa usada, la sencillez y el toque retro una forma de conectar con el pasado, con una estética que se actualiza sin dejar de ser fiel a sus orígenes.