Zoe Ball, la popular presentadora de radio, dejó temporalmente el micrófono del BBC Radio 2 Breakfast Show para disfrutar de unas merecidas vacaciones navideñas en familia. Acompañada de su hija Nellie, de 14 años, y su hijo Woody, de 24, la presentadora de 54 años voló a Nueva York para una experiencia inolvidable.
La decisión de Zoe de abandonar su puesto en la BBC después de seis años, fue motivada por su deseo de priorizar el tiempo con sus hijos. Esta decisión, anunciada el mes pasado, se vio coronada con un emotivo mensaje de su hijo Woody durante su último programa en Radio 2. "Mamá, has hecho un trabajo increíble en el Breakfast Show, y solo quería agradecerte por hacer que las mañanas de todos sean un poco más mágicas", expresó Woody, provocando las lágrimas de su madre al aire.
La familia Ball se instaló en la Gran Manzana para disfrutar de la magia navideña. Las fotos publicadas por Zoe en Instagram muestran a la familia divirtiéndose en una pista de hielo. "Cuento de hadas de Nueva York", escribió Zoe en el pie de foto de una serie de imágenes que retratan momentos de alegría familiar.
Woody, quien reside en Nueva York por motivos laborales relacionados con su sello discográfico Truth Tribe, compartió en sus historias de Instagram la llegada de su madre y hermana, expresando su felicidad con fotos y videos. La dinámica familiar en medio de las luces navideñas neoyorquinas parece haber sido un bálsamo para Zoe, quien durante su último programa en Radio 2 enfatizó la importancia del trabajo en equipo y el apoyo mutuo, dejando un mensaje de empoderamiento femenino: "Recuerden, chicas, ustedes pueden hacer cualquier cosa".
El cambio de ritmo, de las exigentes mañanas en el estudio a la calidez de una Navidad familiar en Nueva York, parece haber sido la fórmula perfecta para la presentadora. Su mensaje final en la radio resonó con la calidez de una despedida emotiva, pero también con la fortaleza y la visión de una mujer que se permite priorizar lo que realmente importa.