La protagonista de esta historia es Lindsay Hubbard, estrella del reality "Summer House", quien, a sus 38 años, recibió a su primera hija, Gemma Britt Kufe, fruto de su relación con el Dr. Turner Kufe. La noticia en sí misma sería motivo de celebración, pero la forma en que Hubbard decidió compartirla ha generado controversia.
Algunos de sus seguidores expresaron su desaprobación por la decisión de Lindsay de monetizar su anuncio de embarazo a través de una publicación patrocinada. Sin embargo, Hubbard, con su experiencia previa en relaciones públicas, defendió su postura en el podcast "Trading Secrets" de Jason Tartick. "Me dijeron: 'No puedo creer que monetizaste tu anuncio de embarazo'. Y yo pensé: '¿Por qué no? Iba a hacer el anuncio de todas formas, ¿por qué no ganar dinero con ello?'", explicó.
Hubbard reveló que la colaboración con la marca Clearblue, la misma que utilizó para confirmar su embarazo, le reportó la impresionante cifra de $28,000 dólares, su mayor colaboración hasta la fecha. "Así es como gano mi dinero. Ya no hago relaciones públicas, no estoy sentada detrás de un escritorio," añadió, destacando que sus ingresos en 2024 ya superan los $100,000 dólares gracias a esta estrategia.
Más allá de la controversia financiera, la vida personal de Hubbard también ha sido tema de conversación. A pesar de no vivir con su pareja, afirma que "él ha pasado la noche conmigo y ha estado a mi lado las 24/7 durante todo el último mes", según una entrevista con People. Esta decisión de mantener sus hogares separados, incluso tras la llegada de su bebé, se debe, según sus propias palabras, a un deseo de tomarse las cosas con calma tras una ruptura anterior y un embarazo que llegó inesperadamente pronto en su relación.
La pareja, que comenzó a salir un año antes del nacimiento de Gemma, está evaluando diferentes opciones de vivienda, considerando principalmente las necesidades futuras de su hija. "Mi contrato de arrendamiento vence en junio," comentó Hubbard. "Hablamos mucho sobre los distritos escolares y tomamos decisiones basadas en dónde podríamos querer enviar a Gemma a la escuela." Por ahora, la mayoría del tiempo lo pasan en el departamento de Lindsay, que se ha convertido en "el cuartel general" de la familia.
Aunque las decisiones de Hubbard han generado debate, la transparencia y la firmeza con la que las explica ofrecen un nuevo ángulo sobre la maternidad en la era digital, dejando la reflexión abierta sobre los límites entre lo personal y lo profesional.