Celebrar con seres queridos, el calor del hogar, el compartir… esos son los ingredientes de una época mágica.
Para Luis Ernesto Franco, el 2024 ha sido un año de contrastes intensos. A sus 41 años, el actor mexicano experimentó la dicha de la paternidad, celebrando su cumpleaños junto a su esposa, Roza Laven, y su pequeño Leo, quien cumplió siete meses el pasado 17 de diciembre. La familia optó por un festejo invernal en Lake Tahoe, Nevada, un escenario idílico para capturar momentos imborrables.
Las redes sociales se inundaron con imágenes de la celebración. "Amo la época navideña, siempre me recuerda lo importante que es la familia. Y este año se siente aún más especial, porque nos acompaña Leo," escribió Luis Ernesto, compartiendo una fotografía familiar llena de ternura. En ella, se percibe la felicidad plena de un padre primerizo disfrutando cada instante con su hijo.
Sin embargo, la alegría se entrelaza con la tristeza. Este año también trajo la dolorosa pérdida de su madre, doña Elsa Tiznado, un hecho que marcó profundamente al actor, como lo compartió a inicios de año en sus redes sociales. Recientemente, reflexionó sobre este difícil momento: "Este 2024 lleno de contrastes descubrí algo profundo: que cuando llegas al límite de tus fuerzas, es ahí donde la fe de Dios te sostiene, te levanta, y te permite seguir adelante".
A pesar de la adversidad, la fortaleza de Luis Ernesto es palpable. Su mensaje final resume la complejidad y la riqueza de su 2024: "Me detengo a ver atrás un momento y me doy cuenta de que este año no solo me marcó para siempre, sino también me dejó un tesoro invaluable de experiencias, aprendizajes, un corazón fortalecido y una familia unida". Una experiencia que, sin duda, lo ha transformado.
La llegada de Leo ha significado un cambio radical en su vida, una nueva perspectiva, un motor de fuerza y resiliencia. La nieve de Lake Tahoe, testigo silencioso de un año que lo marcó para siempre.