Más allá del glamour y la atención mediática que suelen rodear a figuras públicas como Julián Gil, actor y empresario reconocido en la televisión hispana, y Valeria Marín, destacada periodista deportiva mexicana, se gestó una unión llena de significado.
La pareja, radiante de felicidad – como lo muestran las imágenes que circulan en redes sociales, provenientes de la cuenta @twoisbetterpr – contrajo matrimonio en una ceremonia íntima y emotiva. Rodeados de familiares y amigos cercanos, Julián y Valeria sellaron su amor en una casa de campo, un espacio que reflejó la fusión de sus culturas, la puertorriqueña y la mexicana.
El diseño del evento, una exquisita mezcla de tradiciones. El vestido de la novia, un diseño excepcional de Benito Santos, contrastaba con la elegancia del traje blanco de Julián, de The House of Suits. La decoración, un sueño de flores, gazebos y pétalos de rosas, ambientó el mágico momento.
La presencia de seres queridos marcó la diferencia. Valeria estuvo acompañada por sus padres, Víctor y Silvia Marín, y sus hermanos, Sebastián y Lander Marín. Julián compartió este día especial con dos de sus tres hijos, Nicolle y Juliancito, su nieto Oliver, y un invitado inesperado pero muy especial: su perro Batman, quien tuvo la importante misión de llevar los anillos hasta el altar.
Pero la celebración no se limitó a la emotividad del momento. Un festín para los sentidos completó la experiencia. La gastronomía jugó un papel protagonista, ofreciendo un menú que combinó a la perfección lo mejor de la cocina puertorriqueña y mexicana.
El menú incluyó:
- Estación de frituras puertorriqueñas: bacalaítos, pastelillos, alcapurrias y piononos.
- Platos tradicionales: arroz con gandules, majado de malanga, yuca en escabeche y pasteles puertorriqueños.
- Opciones mexicanas: tacos de tinga de pollo con chipotle y birria de cordero, y ceviches de Mahi-Mango y estilo peruano, acompañados de platanutres y choclo.
- Postres: dulces típicos puertorriqueños y bocadillos nocturnos como mallorcas con queso y tripletas.