Se trata de Roberto Palazuelos, quien, doce meses después del fallecimiento de su padre, Roberto Palazuelos Rosenweit, llevó a cabo la última despedida. No fue una ceremonia ostentoso, sino un acto de profundo amor y respeto, realizado en un lugar especial para su familia: la Capilla de la Paz en Acapulco.
Acompañado de su hijo, Roberto Jr, Palazuelos depositó las cenizas de su progenitor. La imagen, sencilla pero llena de emotividad, muestra a padre e hijo a las puertas de la capilla, sosteniendo la urna. Una muestra palpable del vínculo inquebrantable que los unía.
En un mensaje conmovedor compartido en redes sociales, Palazuelos expresó: “Hoy depositaré las cenizas de mi padre en donde está toda mi familia…”. La elección del lugar no fue casual. La Capilla de la Paz guarda la historia de la familia Palazuelos; allí se casó Roberto, y allí también descansan los restos de su abuela.
El actor recordó un momento particularmente significativo: “En esta misma capilla me casé y apenas hace 2 años depositamos los restos de mi abuela aquí y recuerdo lo que mi padre me dijo ese día en la cripta: ‘Hijo, polvo somos y en polvo nos convertiremos’…”. Estas palabras, pronunciadas por su padre, resonaron con fuerza en este nuevo capítulo de su duelo.
El apoyo incondicional de Roberto Jr. ha sido fundamental para Palazuelos durante este difícil proceso. El joven ha estado al lado de su padre, ofreciendo consuelo y compañía en un momento tan delicado. La presencia del hijo en este acto familiar refuerza la imagen de unidad y fortaleza que la familia Palazuelos ha proyectado a lo largo de los años.
El señor Palazuelos Rosenweit, diagnosticado con cáncer de huesos años atrás, afrontó la enfermedad con entereza y madurez, como lo recuerda su hijo: “Mi papá tiene un cáncer ya muy avanzado desde hace unos años. Él tiene 83 años, más o menos como a los 80 nos dimos cuenta”, declaró Palazuelos en una entrevista anterior. La despedida en Acapulco fue la culminación de un proceso de duelo íntimo y personal, un acto final de amor y respeto que refleja la profunda conexión entre un padre y su hijo.