Hablamos de Carolina Herrera, una mujer que a lo largo de su trayectoria ha vestido a figuras como Jackie Onassis y Michelle Obama, estableciéndose como un referente indiscutible de la sofisticación. Su visión, lejos de las imposiciones de la industria, se centra en la autenticidad y la confianza en uno mismo.
Con casi 80 años, Herrera afirma: "Nada envejece más a una mujer que fingir que todavía es joven". Esta frase, pronunciada con su característico acento venezolano, encapsula la esencia de su filosofía: la elegancia radica en la aceptación de cada etapa de la vida, cultivando un estilo propio que refleja la personalidad y la historia individual.
Para la diseñadora, la elegancia no es cuestión de dinero ni de belleza convencional, sino de actitud y de cómo se lleva la ropa. Un consejo clave: desarrollar un sentido del estilo personal es fundamental, especialmente a medida que se avanza en la vida. Esto se refleja en su propio éxito: Herrera lanzó su marca homónima a los 40 años, construyendo un imperio valorado en 1.200 millones de dólares, un testimonio de su visión y constancia. "No sabía que iba a ser tanto trabajo", admite, pero su pasión y disciplina la llevaron a la cima.
Entre sus recomendaciones para un armario esencial, destaca:
- Una blusa blanca clásica.
- Un buen espejo de cuerpo entero: "Es muy importante porque así podrá ver qué le falta o qué debe agregar a su look".
- La importancia de las mangas en un atuendo, por su capacidad de enmarcar el rostro.
- Joyas, como pendientes o un collar de perlas, para añadir luminosidad.
En cuanto a las tendencias, Herrera es tajante: "No creo en las tendencias porque hacen que parezca que llevas un uniforme". Prioriza la individualidad y la autenticidad por encima de seguir modas pasajeras. La moda, para ella, es una forma de expresión personal que debe evolucionar con el tiempo, sin perder la esencia de quién se es.
Actualmente, Herrera continúa como embajadora global de su marca, dejando la dirección creativa en manos de su protegido, Wes Gordon. Su legado perdura, inspirando a generaciones a abrazar la elegancia con confianza y autenticidad.